El otro día pensaba
en los encantos del pueblo:
En la plaza y en las escuelas,
la biblioteca, el ayuntamiento
y en el paseo en la carretera.
En las casas nuevas, y también
en las casas viejas
en las viñas y los encinares
con sus dehesas.
En la puesta de sol
y en la noche negra
con el carro de Santiago
y con muchas estrellas.
En San Sebastián
y en Las Carantoñas,
el tamborilero
y la Vacatora.
En el pan y queso,
el chorizo y la patatera,
en el lomo
y el jamón de pata negra.
En el caluroso verano,
de toros y piscina
y en el frío invierno
de lumbre y de Machorrita.
En la iglesia y en el Cristo,
en Santa María y en el cementerio
con dolorosos recuerdos.
El otro día pensando...
pensaba en el pueblo.
Acehúche